domingo, 11 de abril de 2010

Siglo XX


  • la iglesia tiene que enfrentar un nuevo conflicto y tendra que entrara en un contexto belico con cambios soiales, politicos y economicos como por ejemplo la revolucion francesa que tiene una propuesta gubernamental monarquica, pero cuando se derrota a los reyes aparece la republica que defiende en si tres principios: libertad, igualdad y fraternidad. al estallar la revolucion francesa la iglesia se somete al estado; en francia la iglesia pasa a ser un ente gubernamental, el estado regualaba la religion.
  • inglaterra sufre un cambio a nivel economico y social, ya que se empieza a utilizar maquinaria que vendra a reemplazar la mano de obra, esto generara gran desempleo: esta crisis fue denominada revolucion industrial, la iglesia al ver esto se pronuncia con una carta enciclica denominada Rerum novarum del sumo pontificie Leon XIII acerca de la situacion de los obreros.

Iglesia moderna


La Crisis Religiosa

Los vientos de modernidad no sólo trajeron cambios a nivel político y económico. La crisis que sufrió la Iglesia Católica en el siglo XVI fue uno de los acontecimientos relevantes del período, que posteriormente se llamó Reforma.

Este proceso dividió a la Iglesia entre católicos y protestantes. Las razones que explican la división del catolicismo son numerosas.

En el aspecto político, el desarrollo del sentimiento nacional y soberano hizo que los Estados se rebelaran contra la autoridad del Papa. El motivo era la profunda crisis moral que afectaba a la Iglesia: venta de indulgencias, la simonía (compraventa de situaciones de orden espiritual o religioso), el incumplimiento de los votos sacerdotales, los abusos de poder, etcétera.

En el ámbito económico, las extensas tierras que estaban en poder de la Iglesia y los impuestos que cobraba en cada rincón de Europa, fueron motivos suficientes para que los Estados nacientes buscaran desligarse de estas obligaciones tributarias, y pretendieran anexar al territorio nacional los dominios eclesiásticos.

Las indulgencias


La doctrina y la práctica de las indulgencias en la Iglesia están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la penitencia: "La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la Redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos; (documento que exime al alma del paso por el purgatorio). Muchos consideraron esta práctica como un abuso escandaloso y la culminación de una serie de prácticas anticristianas fomentadas por el clero católico, pero será Lutero el primero que expondrá públicamente su opinión contraria a la venta de indulgencias y a toda la doctrina que la sustentaba.

La reforma protestante


Durante el siglo XVI, varios religiosos, pensadores y políticos intentaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia Católica en la Europa Occidental, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. A este movimiento religioso se le llamará posteriormente Reforma Protestante, por ser un intento de reformar la Iglesia Cristiana buscando la revitalización del cristianismo primitivo y que fue apoyado políticamente por un importante grupo de príncipes y monarcas que "protestaron" contra una decisión de su emperador.
Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como el movimiento de la Devoción moderna en Alemania y los Países Bajos, que era una piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación del sacerdote católico agustino Martín Lutero, que revisó las doctrinas medievales según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia Católica medieval, que permitía y justificaba exageraciones como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido.
La Reforma Protestante dependió del apoyo de algunas autoridades civiles para poder reformar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los grandes exponentes de la Reforma Protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino.
El Protestantismo ha llegado a constituir la tercera gran rama del cristianismo, con un grupo de fieles que actualmente supera los quinientos millones y que se expande rápidamente en América Latina, Asia y África.

la inquisicion medieval


Aunque el procedimiento inquisitorial como medio para combatir la herejía es una práctica antigua de la Iglesia católica, la Inquisición medieval fue establecida en 1184 mediante la bula del papa Lucio III Ad abolendam, como un instrumento para acabar con la herejía cátara. Fue el embrión del cual nacería el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio. El castigo físico a los herejes fue asignado a los laicos. Mediante esta bula, se exigía a los obispos que interviniesen activamente para extirpar la herejía y se les otorgaba la potestad de juzgar y condenar a los herejes de su diócesis.
En su primera etapa (hasta 1230), se denomina "Inquisición episcopal", porque no dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos locales. En 1231, ante el fracaso de la Inquisición episcopal, Gregorio IX, mediante la bula Excommunicamus, creó la "Inquisición pontificia", dirigida directamente por el Papa y dominada por órdenes mendicantes, especialmente los dominicos. El hecho de que religiosos bajo el control directo del Papa tuvieran a su cargo los tribunales fue un freno a su expansión ya que algunos obispos no querían ver limitado su poder en una diócesis por la presencia de estos organismos papales.
En 1252, el papa Inocencio IV en la bula Ad extirpanda autorizó el uso de la tortura para obtener la confesión de los reos. Se recomendaba a los torturadores no se excedieran hasta el punto de mutilar al reo o finiquitarlos. Las penas eran variables. Los que se negaban a abjurar, "herejes relapsos", eran entregados al brazo secular para la ejecución de la pena de muerte.
La Inquisición pontificia funcionó sobre todo en el sur de Francia y en el norte de Italia. En España, existió en la Corona de Aragón desde 1249, pero no en la de Castilla.

Pensamientos entre fe y razon


La filosofía se vuelve esclava de la teología originando que la razón esta por encima de la fe y aparecen las ciencias experimentales.

El paso del teocentrismo al antropocentrismo genera dos movimientos religiosos:
  • Deismo(1700): Grupo de personas que afirman que el hombre tiene una religión natural, el hombre no necesita que le induzcan una religión y dice: "No queremos nada con el cristianismo pero creemos en Dios"
  • Ateismo: Este grupo niega la existencia de Dios por que según ellos Dios destruye al hombre con sus normas que no dan libertad y la libertad es la felicidad del hombre y el sentido de su existencia.

La iglesia y el renacimiento


Las posturas de Galileo, Copernico y Keppler tienen gran importancia para la iglesia del renacimiento. La iglesia afirma que según la biblia la tierra es el centro del universo (teocentrismo) esta es una verdad eclesial, que se empieza destruir cuando Keppler afirma que el universo se mueve, Copernico dice que los planetas en su recorrido forman una elipse y Galileo dice que el centro del universo es el sol, y como nada se le niega a la iglesia el santo oficio quería que se retractaran de lo que habían dicho o sino los condenaban a la hoguera; esto origina el método científico.

Se hace un desalojo de Dios, la razón se apodera del plano divino y coloca en su lugar al hombre. Aquí hay un cambio de teocentrismo a antropocentrismo (hombre es el centro de todo), quitándole a la imagen de Dios toda su fuerza.

La teología de los siglos XIV y XV no iluminaba, sino que proyectaba una luz que empobrecía y dividía a aquellos sobre quien recaía la vida intelectual. La Teología tradicional, con su Escolástica decadente, era reputada por los intelectuales “modernos” como anquilosada y carente de originalidad, cosa que en buena parte ocurría. Era la “via antica” y frente a ella prevalecía la “via moderna” representada por el “Nominalismo” de Guillermo de Ockham (+ 1349).
Para el Nominalismo, la ciencia y la teología no podía conocer más que lo individual y sensible, de tal modo que los conceptos “universales” no serían otra cosa que palabras, nomina. El Nominalismo era fideista, ya que, según él, la Revelación sería el único camino para conocer las verdades religiosas más esenciales, como la existencia de Dios o la inmortalidad del alma. Un exagerado voluntarismo divino, rayano en la arbitrariedad, ponía en peligro los fundamentos de la moralidad: las acciones no serían buenas o malas por su propia naturaleza, sino sólo porque Dios las mandaba o prohibía. Un incierto fundamento ofrecía, pues la Teología nominalista para las convulsiones doctrinales que se avecinaban.